¡Hola a todos!
Hoy me apetecía hacer una entrada diferente y presentaros uno de mis microrrelatos (que en realidad escribí para un concurso, pero que olvidé enviar porque soy así de inteligente y se me pasó el plazo. Sí, así soy yo. La reina del olvido).
Espero que os guste y ¡os dejo con la entrada!
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LOS DAÑOS A UNA MADRE
Ella resistía, cansada ya, pero aguantando los maltratos, los envites de sus hijos. Año tras año las afrentas se hacían más graves, más crueles. Los hijos buscaban con saña dañar a su madre lo más que pudieran. Se peleaban los unos con los otros. Mataban sin compasión. Segaban y pisoteaban todo a su paso, ignorando las lágrimas que lloraba su madre, regodeándose en su supuesta superioridad, sabiendo que ella no podría hacer nada para evitarlo, que ella callaría y aguantaría los daños como siempre había hecho.
Se equivocaron. Lo que ellos no sabían es que haciendo daño a su madre se hacían daño a ellos mismos. Al principio no se dieron cuenta. Luego, cuando fue evidente, estaban demasiado acostumbrados a matar, a destruir. No pudieron parar: la violencia formaba parte de ellos como ellos de su madre.
El planeta Tierra, después de haber sido despreciada, maltratada, violada y torturada por sus hijos, los humanos, moría. Moría lentamente, poco a poco, sin esperanza de ser salvada, sabiendo que probablemente fuera lo mejor para todos. Sólo sentía no haber sabido educar mejor a sus hijos.
La luz de la humanidad se apagó para siempre.
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¿Qué os ha parecido?
Y yo aquí me despido. ¡Nos vemos la semana que viene!